En 2021, y por primera vez desde 2016, se redujo la morosidad de los Usuarios Residenciales del servicio público de gas por redes


En el marco del Programa de Análisis y Visualización de Datos del Servicio Públicos de Gas por Redes denominado “Estado del Gas”, se publicó el Informe Gráfico titulado “Evolución de Morosidad y Factura media Residencial. Total País 2015-2019”.


El informe muestra cómo fue evolucionando la relación de la variación del monto de deuda total y de la factura media de los Usuarios Residenciales, que derivó en que, por primera vez desde 2016, la morosidad en este segmento cayó en términos interanuales en un 18%, en relación con 2020.

Vale destacar que en 2016 se inició un período durante el cual la morosidad en esta categoría de usuarios comenzó a incrementarse considerablemente, lo que podría estar vinculado con los incrementos tarifarios formalizados posteriormente en la Revisión Tarifaria Integral (RTI) de 2017, que llevaron los valores de factura media en abril de 2019 a valores 1.046% más altos  respecto de los observados en enero de 2016  (ver Informe Gráfico «Factura de Gas Natural Usuarios Residenciales 2016-2021- Estimado»).

En ese sentido, en relación a 2015, la morosidad en 2016 aumentó 45%, mientras que los saltos más pronunciados se dieron en los dos años siguientes, ya que en 2017 y 2018 se incrementó 105% y 197%, respectivamente.

A pesar del diferimiento tarifario, dispuesto en 2019 por la ex Secretaría de Gobierno de Energía, este indicador redujo su ritmo de incremento interanual, alcanzando el 53%. Ya en 2020, la morosidad creció un 77%, en el marco del primer año de pandemia (COVID-19), cuando la mayoría de las actividades económicas tuvieron restricciones para su funcionamiento.

Finalmente, en 2021 se registró por primera vez en la serie analizada una baja interanual en la morosidad de los Usuarios Residenciales, luego de la suspensión de la RTI 2016/17 y la entrada en vigencia de la ampliación del Régimen de Zona Fría, que se tradujo en una reducción de la factura de buena parte de los usuarios residenciales del país, impactando en los valores de factura media a nivel general, que se redujeron un 13% en términos nominales.