El gas natural


¿Sabés qué es el gas?

El gas natural es un combustible fósil, que se encuentra almacenado bajo la superficie de la Tierra. Su principal componente es el metano, un gas incoloro e inodoro que usamos para cocinar, calentar el agua, calefaccionar nuestros hogares o generar electricidad.

Se llama «natural» porque se extrae directamente de la Tierra, sin necesidad de tener que fabricarlo de manera artificial.

El gas natural es un recurso no renovable, porque una vez que se consume, no se puede volver a producir en un tiempo útil para las personas, ya que la transformación de materia orgánica en gas natural, es un fenómeno que naturalmente lleva mucho tiempo. Por eso el gas natural es fósil —viene del pasado— y no renovable —no se repone fácilmente—.

Está constituido por una mezcla de hidrocarburos, en la que su principal componente es el metano (CH4), una molécula sencilla formada por 1 átomo de carbono y 4 átomos de hidrógeno. Su composición química, no obstante, varía sensiblemente según su procedencia, ya que acostumbra a ir asociada a otras moléculas o elementos como el dióxido de carbono (CO2), el nitrógeno (N2), el etano (C2H6) o propano (C3H8) que se extrae cuando el gas natural se destina a usos industriales y domésticos.